Desventajas:
En primer lugar, destaca la
necesidad de un espacio de
dimensiones notablemente
mayores que las de cualquier otro
quirófano ya que además del volumen
de los diferentes equipos se requiere
de la intervención de un mayor
número de personas que en un
quirófano convencional. También hay
que tener en cuenta la necesidad de
desplazamiento de diferentes tipos de
monitores y otros aparatos,
dependiendo del tipo de cirugía que se
realice.
Además se requiere un blindaje de
plomo que entre otras características
debe ser de un espesor de 2 a 3 mm.
Esto, más el equipamiento implica que
la construcción debe tener
características especiales para
soportar tal cantidad de peso.
Por otro lado el diseño interior de la
sala debe ir en relación al flujo de
trabajo, ya que todas las partes tienen
un orden y necesidades específicas
según corresponde a la labor que
realizan.
En un quirófano de este tipo se
requieren diferentes tipos de
iluminación, como luz ambiental,
iluminación sobre la mesa de cirugía
en diferentes posiciones, cabezales de
iluminación auxiliar y otros. Debe estar
todo colocado y poder manejarse de
manera que no haya interferencias
con cabezales y otros equipos.
A pesar de lo anterior, actualmente
existen en el mercado salas de cirugía
híbrida prefabricadas o modulares, lo
que representa grandes ventajas tanto
en diseño como en funcionalidad y
precio.
E
También hay que considerar los
niveles de radiación emitidos y
requeridos por los implementos. Los
diferentes aparatos como los arcos en
C y algunos otros trabajan con muy
altos niveles de energía por lo que en
un quirófano híbrido existe la
necesidad de controlar
meticulosamente la dosis de radiación
aplicada.
Como se puede apreciar, en el diseño
de un quirófano híbrido no solo se
trata de diseñar un espacio
ultramoderno y funcional de
dimensiones adecuadas, sino que hay
un sinnúmero de detalles a considerar,
todos ellos contemplados en los
reglamentos de homologación para el
diseño, construcción o fabricación de
este tipo de espacios. La finalidad de
dicha reglamentación es para
protección tanto de pacientes como
del personal que lo utiliza y en general
de todo el hospital.
No hay que olvidar los altos costos
monetarios que implica la construcción
y preparación de un quirófano híbrido,
que obviamente en países
económicamente poco desarrollados
no sería posible la introducción de
tales tecnologías. Además, todos los
implementos son de última
generación, lo que conlleva a gastos
impensables.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario